“Ahora es el momento de que Microsoft muestre su compromiso con la comunidad", indicó la compañía responsable de la creación y mantenimiento del sistema operativo GNU/Linux Red Hat.
Cibersur.com | 27/07/2009 12:25
"Microsoft ha aportado una contribución significativa al kernel de Linux bajo la licencia pública GNU 2. Esta es una noticia importante. Parece que fue ayer cuando Microsoft situaba a Linux, el software libre y las licencias GPL en el eje del mal. Ahora Microsoft ha dado un paso creíble para convertirse en un miembro de la comunidad Linux. Red Hat, como mayor contribuidor corporativo al kernel de Linux, se complace en reconocer la aportación de Microsoft y le anima a seguir por este camino", explicó en un comunicado.
La nueva contribución de gigante informático consiste en tres drivers para dispositivos en Linux, destinados a la interoperabilidad. Están diseñados para permitir que Linux se ejecute como una máquina virtual sobre Hyper-V, el hipervisor de Microsoft. "Esta interoperabilidad beneficia a Microsoft, por supuesto, como argumento de ventas para Windows. Aunque también es bueno para los usuarios de Linux, al ofrecer mayor flexibilidad y capacidad de elección. De esta forma todos ganan con esta iniciativa", señaló Red Hat.
En el pasado, Microsoft fue "muy crítico con el sistema de licencias GPL, pero es evidente que ha aceptado la realidad de que las licencias copyleft están aquí para quedarse. El GPL sigue siendo de lejos el tipo de licencia open source más empleado, y ha contribuido en gran medida al crecimiento del código abierto y el open source. En lo que respecta a la comunidad del kernel, no existe ninguna alternativa viable. La aceptación del GPL por parte de Microsoft implica un considerado nivel de realismo por parte de la empresa de Redmond. Esto también es esperanzador", añadió.
Sin embargo, para Red Hat sigue habiendo un importante obstáculo que debe ser resuelto para que Microsoft pueda ser considerado un miembro de la comunidad de pleno derecho: el tema de las patentes. "A lo largo de los años, los miembros individuales y corporativos de la comunidad han dejado claro formal e informalmente que no van a mantener o amenazar con litigios sobre patentes en el terreno de Linux. La amenaza de las patentes es incompatible con las normas y los valores que sustentan el núcleo de Linux. Para ganarse el respeto y la confianza de la comunidad Linux, Microsoft debe desechar inequívocamente estos comportamientos y comprometerse a que sus patentes nunca serán usadas contra Linux o contra otros desarrolladores de código abierto o usuarios", explicó.
Por tanto, "nuestra enhorabuena a Microsoft por su reciente avance. Mientras tanto, seguiremos atentos a los progresos en el frente de la interoperabilidad, y al verdadero compromiso con la comunidad open source", concluyó. Pero será una realidad, o una cortina de humo… Bueno sigan leyendo y saquen conclusiones del caso.
Por: Ariel Palazzesi @ jueves, 23 de julio de 2009 Nota vista 3935 veces
Parece que en Redmond creen que somos idiotas. El reciente anuncio hecho por Microsoft sobre la liberación de 20.000 líneas de código no es -como intentaban mostrarlo- el primer paso hacia una apertura de los fuentes de la empresa, sino una patética movida para evitar un juicio que seguramente perderían. El driver de red en el software Hyper-V de Microsoft utiliza componentes GPL, algo que está prohibido a no ser que esos mismos drivers sean liberados también. ¡Muchachos, eso no es jugar limpio!
Muchos creímos que el reciente anuncio de Microsoft sobre la liberación esas 20.000 líneas de código suponían un cambio de actitud en Microsoft. Nos equivocamos rotundamente. En realidad, la “apertura” simplemente forma parte de una estrategia para evitar las consecuencias de haber utilizado el trabajo gratis de otros para desarrollar un producto “no GPL”. Stephen Hemminger, uno de los ingenieros de la empresa de soluciones de comunicaciones Open Source Vyatta, se encargó de revelar el uso indebido del código. Los componentes GPL estaban enlazados de forma estática a los binarios, pero -repetimos- la licencia GPL no permite mezclar alegremente elementos de código abierto y código propietario.
Cuando Hemminger descubrió el problema, se puso en contacto con Greg Kroah-Hartman, un programador de Novell responsable del proyecto Linux Driver Project. Entre ambos intentaron colaborar con Microsoft para solucionar ese conflicto con el menor “ruido” posible, aprovechando la buena relación entre Novell y el gigante (tramposo) de Redmond. A pesar de todo, Microsoft decidió “vender” la idea de que la utilización del código GPL era una forma de hacer el bien, ayudando a sus clientes a reducir el coste de implantación de su infraestructura de TIC, mejorando el rendimiento de Linux en Hyper-V.
El intento de “conquistar” el corazón de los usuarios de software Open Source ha resultado en todo lo contrario. Hoy, y hasta que se demuestre lo contrario, parece que no se puede confiar en Microsoft, y que dentro de los millones de líneas de código que conforman sus productos podría haber muchas cosas que no deberían estar allí.