Si alguna vez has experimentado el error cariñosamente llamado “pantallas azules de la muerte”, o más vulgarmente “pantallazo azul de Windows”, entonces sabrás que no es la mejor experiencia en el mundo. Por lo general significa que algo no funciona bien en el sistema, aunque el problema concreto es complejo de resolver, ya que hay múltiples causas que pueden dar lugar a su aparición.
De este tema ya se habló hace algunos meses, cuando os mencionábamos el programa BlueScreenViewer, que se encarga de analizar un archivo creado en el directorio Windows\minidump con el objetivo de intentar descubrir el error. Hoy os vamos a facilitar algunos consejos más para poder solucionar el problema, o por lo menos dar con él.
Lo primero que hay que hacer cuando aparezca la pantalla azul es apagar el equipo para posteriormente volverlo a encender. Antes de que entre en Windows, pulsa la tecla F8. Esto arrancará el ordenador en la pantalla de opciones avanzadas, donde podrás elegir las opciones avanzadas de arranque. Pulse la flecha hacia abajo hasta que aparezca “Modo seguro con funciones de red” y pulsa enter. Si crees que el problema puede deberse a un virus, ve en su lugar a “modo seguro”.
Fijate bien en la pantalla una vez selecciones el modo y pulses Enter. En la pantalla irá apareciendo cada driver instalado, ya que cargan cada uno de manera individual en la memoria. Muchas veces puedes ver que la pantalla para algunos instantes en algunos de los archivos .sys. Toma nota del último archivo que estaba tratando de cargar antes de que fallara y haz una búsqueda en Google (en otro equipo, obviamente) para determinar qué controlador está fallando. Trata después de volver a instalar ese driver.
Si no hay problemas con los controladores, a continuación, determina si hay algún conflicto de hardware en el Panel de control, haciendo clic en Sistema y, a continuación, en Administrador de dispositivos. Si ves algún acento amarillo situado al lado de algún controlador significa que hay un conflicto entre dispositivos. Si vas al icono podrás ver donde ese conflicto está teniendo lugar. Si no te ha salido ningún conflicto puedes pasar al siguiente paso: El escaneo del sistema.
Mientras estés en modo seguro, ejecuta todos tus programas espía y antivirus. Es el mejor momento para hacerlo. Pero para limpiar y corregir los problemas en el registro de Windows de la manera más rápida y efectiva, te recomendamos Little Registry Cleaner, un programa completamente gratuito, que nos permite objetivamente limpiar el registro. Podemos elegir qué áreas del registro queremos analizar, además de poder obtener un backup de los elementos y problemas analizados, y ante cualquier duda, podemos restaurar dicho registro. Puedes descargarlo desde aquí.
Si has intentado todo llegados a este punto y parece que no encuentras el problema, no te desesperes, tenemos un par de trucos en la manga. Reinicia de nuevo el equipo y presiona la tecla F8 de nuevo. Esta vez, en lugar de arrancar en modo seguro, selecciona “última configuración buena conocida“. Esto volverá a arrancar Windows utilizando la última configuración previa a la aparición de problemas.
Por último, y no por ello menos importante, siempre tendremos la opción de realizar una restauración del sistema. Sólo tenemos que ir al Panel de Control, Sistema y seguridad, copia de seguridad y restauración, y habrá que seleccionar “Recuperar la configuración del sistema para tu ordenador”.
Elige un punto de restauración válido de la lista y sigue las instrucciones. Por lo general, haciendo una restauración del sistema a una fecha donde el equipo estaba funcionando bien resolverá el error de pantalla azul.
Fuente: Arantxa Asián